domingo, 29 de noviembre de 2009

Turmalina


Este mineral incluye tres especies y diversas variedades.

Elbaita: incluye variedades como la ancoita (incolora), rubelita (de color rosado rojo), verdelita (de color verde) e indigolita (de colro azul celeste.
Dravita,de color pardo.
Chorlo, turmalina ferrífera de color rojo.

Las turmalinas se presentan en forma de cristales prismáticos, columnares o aciculares, que con frecuencia se agrupan para formar agregados radiales o fibrosos.

Son inatacables por los ácidos. Las variedades magnésiferas funden con facilidad, mientras que las ferríferas y litinégeras son infusibles.

Las turmalinas son minerales de origen magmático frecuentes en pegmatitas y granitos. Algunas variedades, como la dravita, son frecuentes en calizas metamórficas. En ocasiones aparece en sedimentos detríticos.

Junto con los cuarzos y la casiterita, la turmalina es el tercer mineral de gran interés patrimonial en las minas de Logorán y en el Cerro San Cristobal.

Este ejemplar puede observarse en el Museo de Logrosán.

viernes, 20 de noviembre de 2009

El Cuarzo en las Villuercas Ibores Jara


Es un mineral compuesto de dióxido de silicio (SiO2). No es susceptible de exfoliación, porque cristaliza en el sistema trigonal (romboédrico). Incoloro en estado puro puede adoptar numerosas tonalidades si lleva impurezas (apocromático). Su dureza es tal que puede rayar los aceros comunes .

Es el mineral más abundante de la corteza terrestre y el componente mayoritario de numerosas rocas magmáticas (como los granitos), metamórficas (cuarcitas y gneis) y sedimentarias (arenas y areniscas). Los cristales más frecuentes son prismáticos, trapezoédricos y bipiramidales. Las maclas más abundantes son las de Brasil y del Delfinado. Con frecuencia se presenta en forma de geodas de gran belleza. También aparece en masas informes, generalmente de aspecto lechoso .

La mayor parte del cuarzo es de origen magmático, aunque también puede formarse a partir de soluciones hidrotermales y en procesos metamórficos.

Algunos microorganismos, como ciertas algas y foraminíferos, poseen un caparazón de SiO2. Los yacimientos de cuarzo están muy difundidos en la corteza terrestre.

El cuarzo bien cristalizado y transparente se utiliza en la fabricación de instrumentos ópticos y electrónicos de precisión. Algunas variedades son apreciadas como piedras preciosas y semipreciosas.
Se emplea como fundente en la industria metalúrgica, en las industrias del vidrio y de la cerámica, como abrasivo, etc.

Podemos encontrar diferentes variedades con características ópticas muy diferentes. Las variedades fenocristalinas se presentan en forma de cristales bien desarrollados, de transparentes a translúcidos. Entre estas variedades podemos encontrar:

Amatista.

Cristal de roca o cuarzo hialino: es incoloro, transparente y nítido, muy utilizado en joyería, bisutería y en la fabricación de instrumentos ópticos.

Cuarzo ahumado: es de color pardo. El morión es una variedad de cuarzo ahumado muy apreciada como piedra fina.

Cuarzo citrino: de color amarillo claro a amarillo dorado.

Jacinto de Compostela: de color rojizo.

Cuarzo rosa.

Cuarzo azul o zafiro cuarzoso.

Ojo de tigre: de color amarillo o pardo.

Ojo de halcón: de color azul.

Ojo de gato: de color gris verdoso.

Calcedonias o variedades criptocristalinas: formadas por cristales microscópicos, generalmente de brillo céreo y de translúcidos a opacos. Dentro de este grupo también podemos encontrar la Ágata.

Ónice u ónix: con estructura zonada de capas claras y oscuras.

Plasma: de color verde debido a inclusiones de clorita y anfíbol.

Prasio: de color verde oscuro.

Sílex: de color grisáceo, muy utilizado desde los tiempos para fabricar instrumentos cortantes debido a su notable dureza y a que su fractura origina bordes muy afilados.

Sardónica o sardónice: de color anaranjado.

Heliotropo: de color verde oscuro con manchas rojas.

Cornalina o carneola: de color rojo intenso y uniforme.

Jaspe: de coloración intensa y variada debida a la presencia de inclusiones.

Ópalo: con la misma composición que el cuarzo, pero carece de estructura cristalina. Es un mineral amorfo.

El cuarzo es uno de los principales minerales que aparece en nuestra comarca ya que en todos los puntos mineros encontramos restos de cristales de cuarzo. Podemos encontrar en Logrosán las mejores muestras de cristales de cuarzo que podemos encontrar en Extremadura.

Etimología: del alemán Quarz.
Cristalización: sistema trigonal (romboédrico).
Densidad: 2,65.
Dureza: 7.
Color: incoloro o con diversas coloraciones.
Brillo: vítreo a graso.
Raya: blanca.

lunes, 2 de noviembre de 2009

El Impacto Ambiental de la Minería

La minería es una actividad a corto plazo pero con efectos a largo plazo.

Es cierto que la humanidad necesita determinados minerales para satisfacer algunas de sus necesidades, ya sean básicas o no. Pero también es cierto que el consumo excesivo de una parte de la humanidad está destruyendo las formas de sustento y el medio ambiente de otra parte de la humanidad, que habita en áreas impactadas por la minería y que puede ser su medio de sobrevivir.

Debido a sus impactos, la minería es una de esas actividades que debería de ser controlada estrictamente en todas sus etapas, desde la prospección y explotación hasta el transporte, procesamiento y consumo.

Los impactos de la minería tienen que ver con la mina en sí, con la eliminación de los residuos de la mina, con el transporte del mineral y con el procesamiento del mismo, que a menudo involucra o produce materiales peligrosos. Nos podemos encontrar con diferentes construcciones mineras así por ejemplo podemos ver minas subterráneas así como minas a cielo abierto. Generalmente, la minería subterránea tiene menor impacto ambiental que las minas a cielo abierto. La perturbación en la superficie de la tierra es menor, pero puede igualmente tener efectos sobre el agua al contaminarla con ácidos y metales e interceptar acuíferos. Aunque cabe mencionar el hecho de que los trabajadores al trabajar en este tipo de minería están expuestos a situaciones aún más peligrosas que los que trabajan en minas a cielo abierto, por el riesgo de hundimientos, mala calidad del aire y explosiones subterráneas.

Actualmente, más del 60% de los materiales extraídos lo son mediante la modalidad de minería de superficie, que provoca la devastación del ecosistema en el cual se instala (deforestación, contaminación y alteración del agua, destrucción de hábitats). Dentro de este tipo de minería se distinguen, entre otras, las minas a cielo abierto (generalmente para metales de roca dura), las canteras (para materiales de construcción e industriales, como arena, granito, pizarra, mármol, grava, arcilla, etc.), y la minería por lixiviación (aplicación de productos químicos para filtrar y separar el metal del resto de los minerales).

La apariencia de las minas a cielo abierto (o de tajo abierto) es la de terrazas dispuestas en grandes fosas anchas profundas en medio de un paisaje desolado, desnudo y carente de recursos vivos. La operación suele comenzar con la remoción de vegetación y suelo, luego se dinamita extensamente y se remueven la roca y los materiales que se encuentran por encima de la mena hasta llegar al yacimiento, donde vuelve a dinamitarse para obtener trozos más pequeños. Las nuevas tecnologías, que permiten mejores rendimientos en la velocidad de extracción y procesamiento del mineral, acrecientan los problemas ambientales, pues los materiales de desecho no revierten normalmente en la recuperación del lugar.

Las canteras son minas de superficie muy semejantes a las minas a cielo abierto, pues el resultado final de su explotación es también un paisaje desolado de profundas zanjas entre anchos escalones. La agresión al medio ambiente que por sí misma genera este tipo de minería se agrava por su proximidad a las zonas urbanas, pues se busca reducir los gastos de transporte para lograr mayor rentabilidad. Esa proximidad produce nuevos problemas ambientales, pues las excavaciones realizadas, que ya carecen de cubierta vegetal, terminan convirtiéndose en vertederos urbanos, además de afectar las aguas superficiales y subterráneas próximas a la explotación.

En la minería por lixiviación se utilizan productos químicos (por ejemplo ácido sulfúrico en el caso del cobre o una solución de cianuro y sodio en el caso del oro) para disolver (lixiviar) los metales en cuestión del mineral que los contiene, obteniendo una muy alta tasa de recuperación. Puede darse en la variante de lixiviación in situ (se perfora con taladros la roca intacta y se agrega el solvente) o la muy frecuente lixiviación de cúmulos de mineral triturado. Las soluciones químicas utilizadas no sólo liberan los metales deseados sino que también movilizan otros metales pesados (como el cadmio), por lo que las aguas superficiales y subterráneas suelen contaminarse.

Aún cuando los impactos ambientales de la minería varían según el tipo de mineral y de mina, se trata de una actividad intrínsecamente insustentable, pues implica la explotación de un recurso no renovable mediante procedimientos destructivos o contaminantes, como la trituración, la molienda, el lavado y clasificación de los minerales, la refinación y la fundición. En la actualidad resulta doblemente destructiva por su gran escala y por la tecnología que ha acrecentado su capacidad productiva.

Los impactos ambientales producidos por las minas se dividen en: atmosféricos, paisajísticos, hidrológicos, edáficos, faunísticos y florísticos (Macias, 1996).